En la ladera de una colina montañosa se encuentra el precioso Monasterio de Sapara el cual data del siglo X y consta de varias estructuras: La Iglesia de San Saba con valiosos frescos del siglo XIV, un campanario, pequeñas capillas, una muralla, y la iglesia de Santa María. A finales del siglo XIII Sapara se convirtió en la residencia de la familia Jakeli.